La Finca Cerco Grande, ubicada en la Meseta,
Tolé, Chiriquí, República de Panamá.
La
Finca Cerco Grande, está en propiedad de la familia Murgas Rosas (ascendientes
directos del Dr. Italo Antinori Bolaños) desde hace más de 200 años.
Mediante sucesión perteneció a Cristobalina Murgas Rosas de Antinori (cuyo
centro de salud de Tolé honra su nombre) y quien, desde 1930, realizó las
primeras titulaciones ante el Inspector General de Tierras del Estado de la
República de Panamá, por lo cual, de esa fecha datan las primeras inscripciones
en el Registro Público. La primera finca fue titulada con el nombre de "Cerco Grande" y por esa razón y por respeto a su memoria, se ha conservado dicho nombre. Posteriormente, al casarse con el inmigrante
Egisto Antinori, originario de una distinguida familia de la región de la
Toscana, en Italia, la finca pasó a propiedad de la familia Antinori Murgas,
específicamente de Italo Antinori Murgas. Años después, éste se casó con Nereida
Bolaños Alvarez Arjona, hija del ilustre educador costarricense Santiago
Bolaños Loaiza (cuya principal escuela del Distrito de Tolé, en Chiriquí, honra su nombre por haberla fundado). De esta forma, la finca pasó a estar bajo la
dirección del Dr. Italo Antinori Bolaños, de su esposa la Dra. María Eugenia
Barnett de Antinori y de sus dos hijos María del Mar y Gian Piero Antinori
Barnett.
La
finca está ubicada en un área muy hermosa del mismo pueblo de Tolé, denominada
La Meseta, que es uno de los puntos más altos, donde hay una agradable
temperatura y unas deslumbrantes vistas hacia las montañas y colinas que se
divisan desde gran parte de la propiedad. La finca tiene una reserva forestal
y áreas donde habitan diversas especies de animales en peligro de extinción que
la familia Antinori protege con especial cuidado. Dentro de la propiedad
se encuentra el charco más afamado de Tolé, que se denomina “El Cajón”, que
nace de la denominada “Quebrada Grande” – que atraviesa la finca – y que está
revestida de kilómetros de lajas de piedras milenarias, rodeada de árboles
centenarios, que crea un paisaje de belleza sin igual y espectacular. La residencia de
la finca, construida sobre una planicie que sale al mismo pueblo de Tolé, tiene
un moderno estilo arquitectónico y está dotada de todas las comodidades propias de una
residencia de ciudad, pese a estar en un área rural de una finca ganadera. El Dr. Italo Antinori Bolaños y familia se han
dedicado, con acuciosidad y detalle, a utilizar alta tecnología genética
durante los últimos años, mediante métodos de inseminación artificial por
tiempo fijo (IATF) así como el método de transferencia de embriones, usando semen
de los mejores animales del mundo, tanto de las empresas genéticas de los
Estados Unidos ABS, CRI y otras, que han dado como resultado una ganadería de
muy alta calidad genética de las razas Senestein (cruce de Senepol con
Holstein), de la raza Holstein y de la raza Jersey. La finca también está dotada de modernas
instalaciones, para galeras de levantamiento de terneros (dividas por edades) y
otras áreas de galeras, grandes depósitos, y también de cercas eléctricas para
administrar mejor el pasto. Toda la finca está sembrada de pasto mejorado
en la variedad Toledo y Brizantha y también con pasto de corte de la mejor
calidad.
Por la cercanía a las montañas y la confluencia de los vientos del norte que llegan a la finca así como a su residencia, las excepcionales vistas a las montañas (uno de los mejores paisajes del oriente chiricano), hay un ambiente espectacular, acogedor y muy grato, en la Finca Cerco Grande.
Excelente exposición y asombrosa finca
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